A raíz del aumento de la actividad sindical y de los informes sobre violaciones empresariales de la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva de los trabajadores, los accionistas percibieron contradicciones entre los compromisos de algunas empresas con los principios de los derechos humanos y sus prácticas laborales reales.
Esto llevó a los inversores a presentar propuestas de los accionistas pidiendo evaluaciones independientes de terceros sobre la adhesión de una empresa a sus políticas declaradas públicamente. Este informe del Comité sobre el Capital de los Trabajadores (CWC) de la Agrupación Global Unions esboza los criterios para una evaluación eficaz de los derechos laborales.
